Amnistía Internacional, con la colaboración de la Asociación Cultural La Barraca, organizó un acto público sobre la lucha indígena y campesina en Colombia por la defensa del territorio.
En la charla participamos Raquel Trujillo Mestizo (líder indígena nasa en el departamento de Valle de Cauca en Colombia), Irene Piedrabuena Merino y Saúl Sánchez Arcila (Asociación Mamachama).
Por su inmensa riqueza natural, que atrae a la depredación, y por la imposición de un modelo económico ya probado como insostenible, el lugar más letal para la defensa de la naturaleza es América Latina, región que concentra, aproximadamente, el 60% de los asesinatos de personas defensoras del medio ambiente en todo el mundo. Solo en Colombia, entre el 1 de enero de 2018 y el 30 de abril de 2019, han sido asesinados 317 lideres sociales.
El riesgo de las personas guardianas de la tierra se incrementa a medida que los recursos naturales se agotan. La búsqueda desenfrenada de materias primas arrecia, generando una violencia que va en aumento. Las defensoras de la vida pagan un alto precio por defender los derechos de la tierra, pues son perseguidos por resistirse a la explotación que amenaza los últimos reductos de naturaleza del mundo.
Las sociedades tenemos la obligación de seguir demandando de los Estados la protección de miles de lideres indígenas y poblaciones campesinas que defienden y cuidan de la naturaleza y de los recursos comunes, pues son quienes están en la ardua labor de trazarnos el camino hacia un futuro sostenible