germinados

Cómo hacer germinados en tres sencillos pasos

Cada día es más difícil conseguir alimentos de calidad nutricional. A menos que nuestras manos lo cultiven o tengamos gente conocida que lo haga, no tenemos la certeza de lo que estamos consumiendo y cómo ha sido cuidado.


La mayoría de los vegetales que se puede comprar en supermercados están llenos de productos nocivos para nuestra salud integral. Crecen en granjas inmensas con todo el agua y productos químicos necesarios para hacerla agradable a la vista, pero sin contener la esencia de sus semillas de origen, que han sido manipuladas para dar una mayor producción y hacerlas más rentables.

Los germinados son una muy buena opción para conseguir los aportes energéticos, reguladores y estructurales que nuestro cuerpo necesita.
Son brotes de vida que nacen de las semillas al tener las condiciones necesarias para su desarrollo:
Agua+Aire+Temperatura+Luz

Cereales como el arroz, el trigo, el maíz, la avena; todas las legumbres; condimentarias como el cilantro, el perejil, el apio; medicinales cómo el cáñamo; zanahoria, rabanitos, remolacha, alfalfa, brócoli y un largo etcétera, todas son semillas germinables.

Gracias a este proceso las semillas no solo se hacen más digeribles, sino que potencian su calidad nutricional en proporciones muy elevadas.

Proteínas, glúcidos, lípidos, vitaminas, minerales y agua son indispensables para una salud óptima. En esta receta te enseñamos a conseguirlas en 3 sencillos pasos, con los cuidados necesarios para aprovechar estos bocaditos de vida:

1- Escoger las semillas a germinar:
Todas las semillas a parte de las solanáceas (tomate, berenjena, papas, pimientos…) son germinados aptos para el consumo; la alfalfa, la soja verde y las lentejas son las más comunes y fáciles de conseguir.
Lo ideal es germinar semillas que han sido cuidadas para consumir de esta manera, las podemos conseguir en algunos herbolarios o con cultivadores y cultivadoras locales. En caso de no poder conseguirlas, basta con utilizar las leguminosas que tengamos en casa.

2- Hidratar las semillas a germinar:
Dependiendo de las semillas elegidas, las hidratamos en un recipiente de vidrio en proporción de 4 veces agua por 1 de semillas. Dejándolas sumergidas entre 6 y 12 horas.

3-Escurrir y humectar:
Pasado el tiempo de remojo, escurrir con un colador o un lienzo el agua por completo. Y cada 6-8 horas rehidratar y escurrir inmediatamente una vez, dejándolas lo más escurridas posible.
Pasados entre 2 y 5 días tendremos nuestros brotes listos para consumir.

Diseno sin titulo 1

Lo ideal es consumir los germinados crudos ya que son un alimento vivo incluso hasta el momento de masticarlo; también se puede adicionar a cualquier tipo de preparación como un guiso o un arroz e incluso en un batido.

Buen provecho, y como se dice al brindar buenos deseos: ¡Salud!

2 thoughts on “Cómo hacer germinados en tres sencillos pasos

  1. Magnífico articulo, estoy totalmente en contra de la sobreabundancia de productos procesados,necesitamos cada vez más alimentación vegetal, integral y orgánica

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